Lo habia logrado y lo estaba esperando, si, a el, con su pollera de colores sentada en el pasto con el cigarrillo prendido y una sonrisa imposible de apagar. Llego, se bajo, miro para los cotados y encaro a la reja que los separaba. Se lo notaba tan incomodo que uno se cansaba de solo verlo. Ademas, al estar ella tan colorida no la habia notado por lo que, cuando ella aparecio como por arte de magia, el se sobrasalto. Ella rio mientras le abria el porton, como lo habia hecho tantas veces antes.
- Hola- dijo ella, abriendo la puerta de par en par y haciendo un gesto como para que pase.
- Hola - dijo el, un tanto mas bajo mientras cruzaba el umbral y se acercaba a ella para darle un beso en la mejilla.
- Espera! - exclamo, logrando que se sobresaltara una vez mas - No! Eso no, nada de tocarnos. Pero ni siquiera un poquito. Vamos a hacer las cosas bien, no te parece? De una vez por todas. -
La miro con una mezcla de sorpresa y desconcierto. Los hechos habian demostrado lo contrario, pero si ella creia que de esta forma podia evitarlo, no la iba a detener.
La mañana transcurrio amena, con los claros percanses que conlleva el hecho de que no se pueda dar el contacto fisico de ninguna manera.
- Te noto tan tenso... yo se lo que necesitas. -
Atino a agarrarle la mano pero serenamente se detuvo, dio media vuelta y volo hacia la escalera. El llego luego al lugar donde se imagino que estaria, su habitacion, ese espacio al fondo del pasillo donde habian compartido historias, momentos y hasta algo que se podria confundir con amor. Al asomarse la vio inclinada sobre la pantalla de la computadora, ensimismada, tanto que parecia que no lo hubiera notado. Por ello, lo sorprendio cuando le dijo:
- Intenta por esta vez dejarte ir, hace lo que quieras hacer -
Para lo que se empezaron a escuchar los primeros acordes de "Ride" de The Vines y ella comenzaba a girar como poseida. La observo. Ella giraba, movia sus caderas, su pelo, sus brazos y la musica se fusionaba con su cuerpo. No lo pudo evitar, no podia ser un mero observador, por lo que intento seguirla.
- Basta! Dejate llevar! Liberate. Quiero que seas vos, ahora, en este lugar. Sin historia, sin limites, sin defensas. Vos - decia ella sin dejar de bailar.
La oferta era demasiado tentadora. No pudo negarse. Saltaron, gritaron, se odiaron, se quisieron, a medida que el playlist desenvolvia diferentes historias que rozaban recuerdos, los desnudaba un poco mas.
El siguiente tema fue "Rock the Casbah". El sonido setentoso de The Clash llevo a cambiar la danza a algo mas coreografiado y familiar. Reian de la ridiculez del momento, de los pasos pasados de moda, de sus propias risas, de sus cuerpos, de su pasado juntos. Asi llegaron a "Globo" interpretada por Cabezones. Tantas anecdotas... cruzaron miradas, miradas complices, miradas que los llevaron meses atras: ahi, los dos abrazados, el susurrandole la letra al oido. Pero no! No podian volver a eso.. ya era el pasado, vivido, dejado en historias, relatos, inclusive encasillado como fantasia.
Entonces, las canciones les hablaban o se tornaban en transportes hacia otras epocas. Siguieron saltando, gritandose... observandose. Ya para cunado se escucharon los primeros acordes de "Autorock", de Mogwai, estaban agotados. Se tiro el en el puff y ella en la cama mientras volvian a sumergirse en el pasado, ahora casi ajeno, a esa mañana en esa misma habitacion, con esa misma cancion, pero siendo dos personas completamente distintas. Ese dia se habain mirado, perdido en el otro.. en un beso, en caricias, en palabras. Ahora, en este momento, como si se hubieran dado cuenta de que pensaban lo mismo y, accidentalemente, sus miradas se encontraron cuando los dos giraron sus cabezas. Sonrieron. Se ruborizaron. Volvieron a mirar el techo.
18 junio, 2010
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