27 septiembre, 2010

El Flautista de Hamelin

Ojalá vinieras con tus canciones curadoras por mis pagos. Ojalá pudieras quitar estas penas, como ratas de mi inconsciente, que contaminan y enferman a mi ser.
Llevate estas pestes ordinarias y asesinas; esta pena fulminante, el dolor agobiante y la angustia avasallante. Llevatelas por la módica suma de mi eterno agradecimiento, mi respeto y reverencia.
La módica suma de saber que me has regalado la felicidad sin límites, sin complicaciones.

Gracias, al menos, por haberme escuchado.
Espero su presupuesto.

Mira Lo que Has Hecho

Quiero saciar mi alma con melodías intrincadas de viejas canciones del pasado que aún oxidadas y sucias me llevan a un limbo bizarro de hechos y acontecimientos que nunca sabré si realmente pasaron.

Impotencia

Una ráfaga de calor agobiante, una especie de ácido que invade mi cuerpo, mi mente iracunda en un blanco sucio, podrido.
Mi vista se nubla con lágrimas incandescentes que perfilan una mirada sagaz, fría, calculadora, cuando en realidad por dentro me derrumbo. El dolor, dolor que se siente crónico, tan cruel él, sin piedad alguna .. Él, si él.. tan pero tan cruel.

No entiendo.
No me merezco esto, no hice nada.

Y vos, ahí, indiferente a mis palabras y reclamos, a mi.
Vos, piedra.
Vos, inútil.
Vos, insufrible.
Vos, cuasi ajeno.

Es verdad, no se quien sos.

11 septiembre, 2010

El Recoveco

Con mis labios escribí mi nombre en un rincón escondido de tu mejilla.

De esa forma nunca lo ibas a poder encontrar y aún ese día que ya me hayas borrado de ti, de tu casa, de tu rutina, de tu vida; mi nombre seguirá en ese lugarcito calentito y recóndito que no te puedes ver.

Tal vez algun día lo encuentre alguna de tus chicas, ellas tan hermosas, tan diversas. O quién te dice? Tal vez el responsable del hallazgo sea el embalsamador cuando te este preparando para tu último show. En una de esas sea alguno de tus hijos (esos que tendrás seguramente) jugando a besarte todo, los que logren descubrir ese ínfimo espacio hermoso del que me apropie.

Lo importante es que llevás contigo a todos lados mi esencia, la cargás sin saberlo lo cual lo hace tanto más encantador. Y yo, por siempre en mi inconsciente, sé que seguís siendo mio, aunque sólo sea esa parcelita de piel, que me pertenece.